Ritmo acelerado, mala alimentación, desorden, exceso de trabajo… ¿Te identificas con estos descontroles? Para nadie es fácil combatir el estrés pero, ¿es posible hacerlo? Sin duda, y te lo contamos a continuación.
Para muchos, el cúmulo de actividades diarias se convierte en una odisea. El exceso de obligaciones provoca una tensión física y emocional, lo que termina en frustración, en cansancio o en nerviosismo. Estos son detonantes para sufrir una crisis de estrés o de ansiedad.
El estrés afecta a todo el cuerpo, pudiendo repercutir gravemente en tu salud. La falta de apetito, la sudoración excesiva o la tensión muscular son algunos de los efectos que puedes experimentar si estás estresado.
¿Quieres saber algunos trucos para combatir el estrés del día a día? ¡Sigue leyendo!
Técnicas para combatir el estrés
- Evita las situaciones estresantes: da un paseo, evita discusiones, lee o báñate. También puedes mimar tu piel con alguna loción o aceite con fragancia que favorezca la relajación.
- Haz ejercicio: nada, corre, baila… Te recomendamos hacerlo alrededor de treinta minutos al día.
- Aprende nuevas técnicas de relajación: yoga, taichí, meditación…
- Duerme las horas necesarias y descansa: intenta dormir alrededor de siete horas diarias e intenta hacerlo siempre en la misma franja horaria.
- Aprende a decir que no: establece tus propios límites.
- Ten una dieta saludable: evita los excesos de azúcar y consume verdura, fruta, proteínas magras…
No caigas en el error de recurrir a comportamientos poco saludables como fumar, consumir alcohol o drogas, alterar el sueño o comer en exceso. Los excesos y los extremos nunca son buenos.
¿Puedes evitar una crisis de estrés?
Lo primero, ten en cuenta que no puedes evitar el estrés al cien por cien. Si detectas qué te provoca ansiedad y/o estrés, puedes reducirlo y que no afecte a otras áreas de tu vida.
Por ejemplo, equilibrar tus obligaciones (como las tareas domésticas, el trabajo o la alimentación) con tus hobbies (como hacer deporte o tener ocio) puede ser un buen remedio. También puedes organizar tus obligaciones mediante un calendario o alguna aplicación para planificar tus objetivos diarios.
¡No te olvides! Primero tienes que afrontar aquello que te provoca crisis de estrés. Solo de esta manera podrás combatirlo.