El cambio de estación conlleva factores que determinan el estado de la piel. Una piel delicada, tras el verano, necesita recuperarse del desgaste provocado por la agresión solar. Por este motivo, conviene poner en práctica unos consejos para aliviar los síntomas de la piel atópica.
Síntomas de la piel atópica
Primero, ¿qué es la piel atópica? Es una enfermedad inflamatoria en la que intervienen mucho los factores hereditarios y genéticos. También es conocida como dermatitis atópica.
La lesión más peculiar de la piel atópica es la aparición de eczemas. Estos llegan a ser muy molestos y persistentes en el tiempo. Los síntomas más evidentes son la sequedad y el picor y/o ardor constante de la zona inflamada.
La dermatitis atópica se manifiesta por zonas del cuerpo según la edad. Los lactantes en las mejillas y los niños en los pliegues de los brazos y piernas. En el caso de los adultos suele manifestase por todo el cuerpo y suele sufrirlo el paciente que ya ha experimentado algún brote anteriormente.
Consejos para la piel atópica
El otoño y el cambio de tiempo van de la mano. El calor desaparece y comienzan los planes de interior. Por tanto, la piel deja de estar tan expuesta a las agresiones solares y el cambio de temperatura deja atrás el exceso de sudor.
¡Es hora de mimar la piel mejor que nunca con estos consejos!:
- Limpiar la piel: cambiar los baños duraderos por las duchas. No olvidar ajustar la temperatura del agua a un máximo de 35 ºC (el agua no debe estar muy caliente). Al finalizar, secar la piel suavemente.
- Elegir los productos idóneos para la higiene: tanto el champú como el gel deben ser especialmente formulados para pieles sensibles o atópicas. Tras el verano, la piel queda seca, irritada y sensible. ¡Es mejor escoger productos con activos calmantes!
- Hidratar la epidermis: es imprescindible usar una crema hidratante que contenga lípidos. Por ejemplo, la leche corporal reparadora Ozoaqua.
- Evitar tejidos sintéticos y lana: mejor usar prendas elaboradas con algodón.
- Refrescar la piel con agua termal para calmar el enrojecimiento y el picor.
- No rascarse.