Una gran diferencia con los fotoprotectores por via tópica, es que en este caso, no estamos bloqueando la radiación solar. Lo que hacemos es retrasar la aparición del eritema provocado por el sol, prevenimos también el fotoenvejecimiento de la piel y en algunos casos, podemos disminuir o reparar los daños causados por los rayos solares. Así que debemos entender que los protectores orales son un complemento, y no un sustituto de la protección tópica: el uso de la protección solar por vía oral junto con los solares tópicos multiplica la protección de la piel frente al sol. Asi que…¡solo con protección oral no nos escaparemos de sufrir una quemadura solar!
Tenemos que tener en cuenta también, que dependiendo de sus componentes, habrá unas formulas más efectivas que otras para diferentes propósitos. ¿Cuáles son los componentes más habituales? Veamos:
Carotenos
- Betacarotenos: se depositan en la piel, dando un bonito tono. Su exceso provoca coloración de las palmas de las manos y plantas de los pies. Puede ayudar a prevenir las quemaduras solares siempre y cuando se tomen un minimo de 10 semanas antes de la exposición solar, lo cual no siempre es posible. No se recomienda a embarazadas ni a mujeres que estén dando lactancia materna. Tampoco se recomienda en fumadores, puesto que se han relacionado con una mayor prevalencia de cáncer.
- Licopeno y Luteina: no hay mucha evidencia científica sobre su eficacia como suplementación como fotoprotector.
Vitaminas y minerales
Podemos adquirilas en nuestra dieta, y no existe suficiente evidencia científica de la eficacia de muchas de las vitaminas como fotoprotectores.
- Vitamina C y E: actividad protectora frente al daño oxidativo del ADN, estabilizan la barrera cutánea y estimulan la producción de colágeno.
- Vitamina D: actúa en los mecanismos de defensa de la piel frente a rayos solares.
- Vitamina B3(nicotinamida): protege y repara el ADN del daño causado por radiaciones.
- Selenio: aparente actividad aumentando la respuesta celular inmune frente a agresiones externas, asi como reparando el ADN dañado. Aún debe evaluarse mejor sus propiedades protectoras frente a radiación solar.
Polifenoles
- Compuestos fenólicos del Polypodium leucotomos: han demostrado reducción del daño celular cutáneo, propiedades antioxidantes, reparadoras del ADN, antiinflamatorias y protectoras del sistema inmunológico. Aumentan además la Dosis Eritematosa Minima, que es la dosis de radiación ultravioleta necesaria para producir un eritema visible a las 24 horas. Son los compuestos de los que existe mejor documentación sobre sus efectos protectores frente a radiaciones solares.
- Catequinas del Te Verde: gran capacidad antioxidante, que es la base de su efecto protector.
- Polifenoles de la uva (bioflavonoides, proantocianidinas y resveratrol): efectos antioxidantes. Existen evidencias de su capacidad preventiva de cánceres por radiación solar.
Un aspecto muy destacable de los polifenoles es que ofrecen protección de forma inmediata, así que podemos tomarlos el mismo dia que vamos a exponerlos al sol para disfrutar de todos sus efectos beneficiosos.
A destacar también aqullas formulaciones que incluyen:
- N-acetil-cisteína: previene del daño producido por radiación UV y V e incrementa la reparación del ADN dañado por UV.
- Prebióticos (Inulina y Bioecolians): refuerzan la inmunidad celular, mejorando la resistencia de la piel. Han demostrado efecto protector frente a UVB.
El formato oral en sí y la tecnología que se incluye en estos productos presentan las siguientes ventajas:
- Ayudan a potenciar la protección frente al sol en personas con rosácea, melasma y dermatitis atópica ya que la radiación solar puede empeorar estas enfermedades. En el caso del acné, también es importante tener una protección avanzada porque el sol, aunque puede crear una falsa sensación de mejoría, tiene un efecto rebote y favorece que se queden marquitas en la piel. Además, las personas con pieles atópicas necesitan una protección continua.
- Consiguen una exposición controlada en aquellas personas con vitíligo y psoriasis que precisan tomar el sol, pero de una forma segura a la vez que mantienen una protección solar correcta.
- Reducen la acción de los radicales libres gracias a su contenido en vitaminas y antioxidantes y previenen la aparición de manchas.
- Mejoran el aspecto de la piel porque al promover la producción del colágeno y elastina actúan contra la aparición de arrugas, líneas de expresión y la pérdida de elasticidad en la piel.
- Existen varios modelos en el mercado de la dermofarmacia que permiten su uso para todo tipo de pieles, incluidos en los niños, que tienen la piel más sensible frente a los agentes externos como el sol y necesitan una protección mayor que los adultos.
- Es ideal para personas deportistas que, a las dificultades para aplicar las cremas solares, se suma la acción del sudor, el contacto con el agua o toallas que hacen que la fotoprotección tópica pierda eficacia rápidamente y la piel quede más expuesta a la radiación solar. Por tanto, hay que recordar reaplicar la crema cada dos horas y utilizar las cápsulas solares para estar mejor protegidos.