Solemos asociar la piel sana con una piel que tiene un tono uniforme y sin manchas, pero por acción de la radiación ultravioleta A puede que nos aparezcan manchas en la piel (léntigos actínicos o solares). Nuestra piel interpreta esta radiación como una agresión y se protege fabricando melanina, un pigmento dérmico que proporciona la primera línea de defensa de nuestro organismo contra los efectos dañinos de la radiación ultravioleta, ya que bloquea su penetración. También se engrosa la capa córnea de la epidermis, aportando protección adicional frente al daño de la radiación.
Esto provoca el bronceado, pero un mal funcionamiento de la melanina también provocará problemas de pigmentación: así aparecerá una hiperpigmentación (manchas oscuras en la piel) o bien una despigmentación de la piel (manchas blancas en la piel). En este último caso, se trata generalmente de una enfermedad, como el vitiligo o el albinismo, que necesita de atención médica.
Existen 2 tipos de melanina:
Eumelaninas (“melanina fotoprotectora”)
De color negro o café oscuro y están presentes en las personas con piel mate (protegen contra los rayos UV).
Feomelaninas (“melanina roja o rosa”)
Están presentes en individuos de piel clara o rojiza (estas no protegen contra los rayos UV, por el contrario, su síntesis genera radicales libres agresivos para la piel).
Una proporción variable de estos tipos de melanina está presente en cada individuo y determina el color natural de la piel, así como el bronceado producido por la exposición al sol.
Las manchas en la piel aparecen cuando la producción de melanina aumenta de forma anormal y cuando la distribución de la melanina producida en exceso no se reparte uniformemente en la superficie de la piel, acumulándose en diferentes zonas de la piel y formando manchas antiestéticas. ¿Qué tipo de piel será más propenso a la aparición de manchas?: las pieles más claras siempre son las más predispuestas, aunque las oscuras tampoco están exentas. A partir de los 35 o 40 años las manchas solares se hacen más visibles y aparecen más fácilmente.
“La piel tiene memoria” , seguro que hemos oído esta frase en múltiples ocasiones, pero es verdad: si año tras año se producen nuevas máculas por una exposición solar inadecuada, estas pueden quedarse de forma indefinida. Con la edad, el mecanismo de protección de la piel pierde efectividad, y el aumento de melanina se traducirá en manchas, también conocidas como manchas de la edad. La aparición de estas manchas no va a ser inmediata, ya que no las vamos a ver en niños ni adolescentes, por ejemplo. Es un efecto dañino a largo plazo y el paciente las presentará en la edad adulta.
Por otro lado, el riesgo de hiperpigmentación aumenta con el envejecimiento de las células, dando lugar a las manchas de la edad. Generalmente, aparecen en las zonas más expuestas al sol a lo largo del tiempo (rostro, cuello, manos…).
El sol y la edad son los principales factores que contribuyen a la aparición de las manchas pigmentarias, sin embargo no es el único factor, hay otros que también están implicados en la aparición de estas manchas:
- Fototipo de piel (es más frecuente su aparición en pieles claras, fototipos I o II)
- Algunos medicamentos como los anticonceptivos
- Embarazo: En las mujeres morenas (Fototipo III y IV), los cambios hormonales pueden generar la aparición de una máscara marrón en el rostro llamada «melasma» o «máscara del embarazo». Se trata de un tipo de manchas situadas en la parte superior del rostro que se vuelven más pronunciadas en verano. Su color es variable y se oscurece bajo la acción de los rayos ultravioleta.
- Esta pigmentación común aparece con severidad, aunque se atenúa o desaparece completamente con el re-equilibrio del nivel hormonal (después del parto, por ejemplo). Una pigmentación residual puede, sin embargo, persistir algunos meses o incluso años. En algunos casos,este melasma puede aparecer aún cuando los niveles hormonales no sean elevados
- Genética
- Tabáco
- Lesiones cutáneas previas (originan las manchas conocidas como pigmentaciones post-inflamatorias)
- Edad
Aunque hay varios factores que pueden provocar la aparición de las manchas normalmente suelen ser benignas. Aun así, para descartar posibles complicaciones, lo primero que debemos hacer es acudir al dermatólogo para conocer el tipo de mancha que tenemos.
Un tipo de mancha bastante frecuente son los lentigos solares (manchas solares), que aparecen por la exposición crónica al sol apareciendo normalmente después de los meses de verano. Por otra parte, una piel lesionada o cicatrizada (como secuelas de quemaduras, quemaduras de sol, cicatrización de lesiones inflamatorias, principalmente de acné) desarrollará más fácilmente manchas pigmentarias si está expuesta a los rayos UV.
En caso de exposición al sol, algunas plantas (esencias vegetales), perfumes o medicamentos pueden propiciar la aparición de manchas oscuras en la piel como resultado de una reacción de fotosensibilidad (fototoxicidad).
La mejor prevención es una fotoprotección constante durante los meses de más sol, junto con un cuidado responsable al estar expuesto al sol, por ejemplo, evitando las horas de mayor radiación. El índice de protección solar (SPF) debe ser por lo menos de 20 (o 30 si tienes la piel clara). Utiliza complementos alimenticios por vía oral (cápsulas o comprimidos) antes y durante la exposición para preparar mejor tu piel para el sol.
Cuando existe un problema de pigmentación en la piel, es posible observar una mejoría del estado cutáneo si se aplica regularmente un fotoprotector durante un lapso de dos a cinco años, de abril a octubre. En efecto, el sol activa la hiperpigmentación y protegerse con regularidad de los rayos UV puede permitirte restablecer el buen estado de la piel.
¿Que fotoprotector tópico podriamos usar para prevenir las manchas?
FOTO ULTRA ISDIN SPOT PREVENT es un fotoprotector fluido que ayuda a prevenir la aparición de manchas nuevas debidas al sol. Esto lo consigue debido a que proporciona 3 veces más protección frente a las radiaciones UVA (principal estímulo de la formación de pigmentación) que el mínimo requerido en un SPF 50+.
Además, contiene ácido hialurónico, que mejora la elasticidad de la piel, la hidrata y disminuye las arrugas, y alantoína, que promueve la regeneración de la piel. Todo ello, formulado en una textura Fusion Fluid que se funde con la piel, para una agradable aplicación diaria. Es resistente al agua, está formulado para minimizar los riesgos de alergia y es apto para piel atópica.
HELIOCARE 360 º PIGMENT SOLUTION FLUID SPF 50+ es un fluido fotoprotector ultra ligero que ayuda a prevenir y corregir las hiperpigmentaciones solares y a unificar el tono de la piel. Por una parte, ofrece una protección muy alta de amplio espectro, que protege frente a las cuatro radiaciones UVB-UVA-VL-IRA, incluso frente a luz azul emitida por dispositivos digitales. Sus sistemas antipolución y despigmentante ayudan a prevenir y corregir las hiperpigmentaciones y manchas solares, con pigmentos nude para unificar el tono de la piel. Su textura ultraligera, ideal para todo tipo de pieles, deja un acabado suave y sedoso. Resistente al agua y al sudor, no pica en los ojos.
En su fórmula encontramos la tecnología Fernblock®+, el activo base de Heliocare, que actúa sobre las cuatro radiaciones, evitando sus daños inmediatos como las quemaduras, como los que surgen con el paso del tiempo: envejecimiento de la piel, manchas, pérdida de defensas, alergias… Además, lleva activos reparadores y antioxidantes, que neutralizan y reparan el daño solar.
Está indicada para todo tipo de pieles que quieran prevenir o corregir las manchas. Debes aplicarla a diario, después de la hidratación, y reaplicar cada dos horas y siempre después del baño.
LADIVAL® PROTECTOR SOLAR ACCIÓN ANTI-MANCHAS CON DELÉNTIGO®, gracias a su innovadora formulación, permite estar expuesto al sol mientras se corrigen las manchas.
El complejo Deléntigo® ha demostrado, mediante estudios clínicos, prevenir y regular la producción de melanina. Además, tiene un efecto sobre la lipofuscina, pigmento responsable de las manchas asociadas a la edad.
Su fórmula incorpora vitamina E, Aquacacteen y Detoxofano, suavizando las arrugas de expresión, aumentando la luminosidad y reafirmando la piel, mientras la protege del sol. Su fórmula SIN, respeta la piel y evita reacciones alérgicas.
Su uso continuado, incorporado en la rutina diaria del cuidado antienvejecimiento, ha demostrado prevenir eficazmente la aparición de manchas, reducir visiblemente las ya existentes y unificar el tono de piel.
A diferencia de otros despigmentantes, el Deléntigo® es un compuesto patentado de origen natural, que no sólo corrige y previene las manchas de la piel causadas por la acción de la melanina, sino que también actúa reduciendo las manchas de lipofuscina, o pigmento del envejecimiento (léntigos seniles).
Estudios sobre el compuesto Deléntigo® en la acción despigmentante de las manchas han evidenciado su capacidad de igualar el tono de la piel, reduciendo la diferencia entre las manchas y las zonas circundantes, que disminuyeron en un 50% con respecto al inicio del tratamiento.
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