Cuando un especialista nos recomienda el uso de un inhalador con un fin preventivo o curativo, debería de explicarnos la técnica de uso, pero … ¿sabemos cómo hacerlo de la forma correcta? Es muy importante conocer el protocolo de inhalación para garantizar su correcta eficacia.
Tipos de inhalador
Según el tipo de enfermedad asmática los médicos recetan un tipo de fármaco. Échale un vistazo a los tipos de inhalador y para qué se utiliza cada uno:
1. Nebulizador: un inhalador que se usa para todo tipo de fármacos. No necesita un protocolo de inhalación específico, es eficaz con la respiración normal. No obstante, su uso requiere una fuente de gas y el tiempo de tratamiento es más largo.
2. Dosis Medidas Presurizados (pMDI): estos inhaladores son portátiles y multidosis. El tiempo de tratamiento es más corto y su técnica de inhalación es única y sencilla. El punto más débil es la necesidad de coordinar el disparo y la inhalación.
3. Polvo seco: es el más práctico. Es pequeño, portátil, multidosis y el tiempo de tratamiento es más corto. El protocolo de uso es sencillo, se acciona con la inhalación. También es útil con la mayoría de fármacos. ¡Ojo! Contiene lactosa.
Pautas genéricas para usar los inhaladores
Cuando usamos un inhalador, al presionar el mecanismo se libera el medicamento y, al inhalarlo, entra directamente a los pulmones. Si no seguimos el protocolo de inhalación, puede que no resulte eficaz sobre la enfermedad. Para ello, proponemos una técnica de uso:
- Agitar el inhalador antes de su uso.
- Retirar la tapa y mantener el inhalador en la posición que requiera.
- Si el médico lo recomienda, usar una cámara hueca de plástico para filtrar el fármaco en el momento de inhalación. De este modo, protege la garganta de irritación por la inhalación del medicamento.
- Según el tipo de inhalador, seguir las pautas de inhalado para hacer efectivo el tratamiento. Tener en cuenta la coordinación de presionado y de inhalado.
- Aguantar la respiración durante 10 segundos. La finalidad es la penetración del fármaco en los pulmones.
- Esperar, mínimo, 1 minuto entre inhalaciones para asegurar la entrada de la dosis en los pulmones.
¿Sabes cómo limpiar un inhalador? Es importante retirar el producto sobrante del mecanismo. Aconsejamos limpiarlo, al menos, una vez a la semana y es importante separar el cartucho de la carcasa. Mejor si guardamos el inhalador en un lugar seco.
¡No te olvides de la higiene bucal! Tras cada inhalado aconsejamos el cepillado de los dientes para eliminar los restos de medicamento. Es importante usar hilo dental para llegar a las zonas de la boca a las que no llega el cepillo. Para terminar, el uso de un colutorio completa la función antiséptica y protege el esmalte de los dientes.